

Cada Yokoaventura es una nueva oportunidad para vivir nuevas y maravillosas experiencias, para esta ocasión, la Sierra Nevada no fue la excepción, nuestro destino para la prueba de manejo fue desde los terrenos áridos hasta las bellísimas playas de Santa Marta. El poder probar nuestros vehículos en varias alturas y diferentes tipos de terrenos fue una vivencia inolvidable, cómoda y confiable.
Poder disfrutar de cada kilómetro recorrido es un encuentro con la belleza y exuberancias únicas en el mundo, donde logramos encontrar la mayor elevación cercana al mar y disfrutar de las más exuberantes vistas, cada nuevo día nos cargó de maravillas. Lo mejor de todo fue poder disfrutarlas a bordo de los vehículos Toyota, este viaje nos demostró el poder, fuerza, tracción y versatilidad de estos maravillosos vehículos.
Disfrutar de una Toyota es la oportunidad de conocer amigos afines a nuestros intereses y que disfrutan al máximo de las experiencias que se pueden obtener recorriendo el país de manera diferente por vías terciarias y pocos tradicionales, permitiéndonos encontrar paisajes, culturas y personas encantadoras que poco se podrían conocer por una carretera principal.
Lo maravilloso de cada Yokoaventura es que nos permite acercarnos más a nuestras raíces, a la riqueza cultural y natural, a disfrutar de la biodiversidad y a enamorarnos de todo lo que nuestro país tiene para ofrecernos. También es una oportunidad para reencontrarnos con nuestra esencia, poder disfrutar, divertirse y conocer personas magníficas en cada parte del recorrido, es algo que solo una marca como Yokomotor y Toyota podrían ofrecer.